Esta semana estoy en el programa Authentic Leadership in Action del Shambhala Institute en Halifax, Canadá. Tuve el placer de participar durante 5 días del módulo "The Art of Hosting and Harvesting: From Strategic Conversation to Wise Action and Systemic Change" (El Arte de Recibir y Cosechar: De la Conversación Estratégica al Cambio Sistémico), liderado por Chris Corrigan, Toke Møller y Monica Nissén.
Fueron muchas las cosas que aprendí y más las preguntas que surgieron pero una cosa en particular me llamó muchísimo la atención.
El día anterior al comienzo del curso, estuve preparando la sala donde se desarrollaría junto a Chris y a Monica. Chris estaba sentado en el piso, en el medio de la sala, apilando rocas. Cuando terminó, miré las maravillosas esculturas que había hecho y cómo parecían sostenerse en el aire y le pregunté "¿Sabías que se iban a apilar o funciona con cualquier roca?" y me contestó: "Funciona con cualquier roca y si aprendes a hacerlo, ese es el secreto del Arte de Recibir". Me quedé muda, asumiendo que con el transcurso de los días entendería de qué hablaba...
Y finalmente lo entendí y mi querido amigo Jean-Sebastién Bouchard, quien se hizo absolutamente adicto a esta práctica de balancear rocas y anda haciéndolo por todo el campus, lo expresó magníficamente en su blog, el cual traduzco a continuación:
Aunque a primera vista, puede parecer imposible que algunas personas encuentren un terreno común, es posible encontrar un equilibrio y así permitir la convivencia. Este equilibrio es posible a través de los puntos de fricción.
Sin embargo, para equilibrar el resultado de esta reunión, es preciso que las personas puedan descubrir y moverse alrededor del escollo. Esto debe ocurrir en un espacio seguro en el que es posible ser y hacer, ir sin temor a las caídas y las lesiones.
Y es que cuando el punto de equilibrio se ha encontrado, puede ser sorprendente ver lo que anteriormente considerábamos imposible.
¿Y si queremos poner otra? ¿Y esas personas que siempre piden más? A veces, tenemos que aceptar las limitaciones del sistema.
Si tienes que incomodar a otro, no tengas miedo de ser demasiado riguroso, las fracturas, los anclajes de una relación pueden establecerse.
Es imposible controlar la forma en que el equilibrio se desarrollará. Cada persona es diferente, los posibles resultados son innumerables. Sólo mediante el diálogo es posible descubrir lo oculto.
¡GRACIAS Jean-Sebastién por tu post y Chris por introducirnos en este maravilloso mundo!
1 comentario:
me encantó lo de las rocas...las cosas que estarás aprendiendo!! cuando volves?
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