Mujeres en el poder: un nuevo liderazgo

550 socias del International Women’s Forum (IWF), representando a 30 países se reunieron en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El propósito era debatir, entre otros temas, por qué las mujeres estamos llegando a los más altos puestos de decisión en la política, las empresas y la sociedad en Sudamérica y en muchas partes del mundo; si éste es un verdadero cambio en el tipo de liderazgo político y social y en qué contexto global se está dando el surgimiento femenino. La Los diálogos fueron inaugurados por el Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Jorge Taiana, y por la Vicejefa de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Gabriela Michetti, en el Palacio San Martín.

La Senadora María Eugenia Estenssoro publicó en su blog una reflexión sobre el evento que vale la pena compartir. He aquí los fragmentos que más me gustaron.

Algunos puntos salientes:

• Michelle Bachellet y el caso chileno
  Fue un panelista varón, el economista Jorge Forteza, quien dijo que las mujeres estamos mejor capacitadas para ejercer el tipo de liderazgo «evolutivo» que necesita el mundo. Explicó que este es un liderazgo participativo, horizontal, no autoritario, y que la Universidad de San Andrés -donde preside Consejo de Administración- está estudiando los casos de Angela Merkel y de Michelle Bachelet como modelos.
  Al analizar las diferentes situaciones conflictivas que la presidenta chilena enfrentó -relacionadas con el transporte y las revueltas estudiantiles por una mejor educación- Forteza señaló que «no se trata de no tener problemas ni de enfrentar crisis, porque eso es inherente al liderazgo; que lo importante en un líder es ver cómo los resuelve». A su entender, Bachelet está resolviendo ambos problemas al invitar a los actores del conflicto a participar en una mesa de consenso para alcanzar una solución integral.
  La encuestadora y analista chilena Marta Maurás coincidió con Forteza. Expresó que Bachelet mantiene una buena imagen entre la opinión pública y que su estilo de diálogo abierto a la ciudadanía -casi por afuera de las estructuras partidarias- y su reconocimiento público de los errores cometidos (y su intención de rectificarlos) "...es cuestionado por la dirigencia política y no por la sociedad...".
  (…)
  El bienestar general optimizado hace que hoy la sociedad chilena exija que se concrete una asignatura pendiente: una mejor distribución de la riqueza. Éste es el desafío de la presidenta chilena.


• Teresa Anchorena, ex Secretaria de Cultura y diputada de la Ciudad explicó que tenemos mucho que agradecer como nación y mucho por mejorar: «Argentina es un país con gran riqueza cultural, económica y humana, pero también es un país con mucha pobreza» y señaló que «los miembros de IWF Argentina, desde nuestras profesiones y actividades, estamos comprometidas a buscar soluciones a estos problemas ».


• Para explicar por qué un país que aparentemente lo tiene todo y no logra desarrollarse y que, por el contrario, ha retrocedido debido al aumento de su índices de pobreza y de desigualdad Beatriz Nofal, directora de la Agencia Nacional de Inversiones y ex diputada, citó al economista Paul Samuelson: "...él dijo que hay en el mundo cuatro tipos de países: los desarrollados, los subdesarrollados, Japón (un milagro de rápida evolución) y Argentina (un milagro de involución)...". Nofal agregó que "...tras estudiar nuestro caso, Samuelson concluyó que nuestras dificultades no son económicas sino de falta de consenso social...". ¿Suena familiar?


• La exposición de Beatriz disparó preguntas recurrentes que a las argentinas nos costó responder:
  - ¿Por qué no vino la presidenta Cristina Kirchner ni nadie habló de su estilo de liderazgo ?
  - ¿Por qué está enfrentando una seria crisis con los productores agropecuarios que están de paro por la suba del precio internacional de los granos?
  - Argentina ¿no es un gran productor de granos?
  - En nuestro país subsidiamos a los productores de alimentos. « ¿No tendrían que aprovechar los precios altos para aumentar su producción y exportar más ?» preguntaban, no sin razón.
  Pese a nuestras explicaciones, las asistentes no pudieron comprender.

¿Seremos capaces las mujeres argentinas, cada una desde nuestro lugar, de promover el diálogo hacia un verdadero consenso social?. Desde siempre y en todo lugar ¿podremos intentar ver qué es lo que nos une y pasar por alto los juicios, los prejuicios y lo que nos separa?; ¿lograremos priorizar la unión en lugar del conflicto y valorar la común unión -la comunión en espíritu- para llegar a ser una comunidad, una común unidad?. Creo que ése es el nuevo liderazgo que
necesita no sólo Argentina, sino el mundo.

Y como todo en la vida, el cambio empieza por una misma.